Para los viajeros que buscan la máxima comodidad lo mejor es saber donde aparcar en el aeropuerto de Santiago de Compostela-Lavacolla (SCQ), la clave reside en la proximidad y la facilidad de acceso a la terminal. Si bien existen diversas opciones, tanto oficiales como privadas, las que garantizan una experiencia más fluida suelen ser aquellas ubicadas a escasa distancia del edificio principal.
La opción más sencilla y directa es, sin duda, el parking general de AENA (P1). Este aparcamiento se encuentra literalmente a unos pasos de la terminal, lo que lo convierte en la elección ideal para quienes valoran la inmediatez por encima de todo. Ubicado en las plantas S3 y S4 del mismo edificio de la terminal, permite a los pasajeros acceder a las zonas de Salidas y Llegadas mediante ascensores o escaleras en cuestión de minutos. Es perfecto para estancias cortas, recogidas o dejadas de pasajeros, y para quienes desean evitar cualquier tipo de traslado. Además, al ser un parking oficial, ofrece la seguridad de estar vigilado las 24 horas.
Para estancias un poco más largas, pero sin alejarse demasiado, AENA también dispone del parking de Larga Estancia. Aunque no está adyacente a la terminal como el general, su ubicación sigue siendo muy conveniente, a menudo con un servicio de shuttle gratuito que conecta rápidamente con el edificio principal. Esto lo convierte en una alternativa cómoda para quienes planean dejar el coche por varios días, buscando un equilibrio entre precio y cercanía.
Más allá de las opciones oficiales, numerosos parkings privados low cost operan en los alrededores de Lavacolla. La facilidad de uso de estos servicios ha mejorado considerablemente. Muchos de ellos ofrecen un servicio de traslado «ida y vuelta» con furgonetas o minibuses que recogen al viajero directamente en su plaza de aparcamiento y lo dejan en la puerta de la terminal, y viceversa a la vuelta. Algunos incluso ofrecen el servicio de «valet parking» o aparcacoches, donde un conductor se encarga de recoger y entregar el vehículo en la propia terminal, eliminando por completo la necesidad de buscar aparcamiento. Si bien estas opciones requieren un breve traslado, la frecuencia y eficiencia de los shuttles minimizan cualquier inconveniente.
En definitiva, la facilidad para aparcar en Lavacolla depende en gran medida de las necesidades del viajero. Para la máxima inmediatez, el parking general de AENA es inmejorable. Para estancias más prolongadas que aún priorizan la comodidad, el parking de larga estancia o los servicios de parking low cost con shuttle o valet son excelentes alternativas que simplifican el proceso y permiten un viaje sin preocupaciones.